sábado, 19 de julio de 2008

ira

a veces tengo deseos violentos, cuya ejecución sería aun más carente de sentido común que las hijaputeces que los provocaron.

pero decime si el que dejó el auto estacionado en la parada del colectivo no se merece encontrar los faroles del coche rotos (faroles, porque se trataba de un clásico de esos de pelis de gangsters).

y decime si la vieja de mierda con la que comparto el sector de cuelgue en la terraza no se merece que le revolee toda la ropa, si no le dejó una sola cuerda a los demás.

sinceramente espero que exista la justicia divina.

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