yo me sentaba en la terraza de la abuela y, tipo en noviembre, el sol me picaba en la cabeza como si fuera piojos, pero no, porque me torturaban con el fucking peine fino todas las semanas.

para esas épocas ya sabía del look intelectual e insistía en ser fotografiada con libros en la mano y blusitas que mi mamá aprendió a hacer en el curso de costura.

traté de enseñarle a mi hna, pero nada.
Después me convertí en un ser impresentable y taché mi adolescencia, pero ser trainee me sirvió para recentrame, comprarme una cámara nueva y afortunanadamente irme de la casa de mis padres.
En esta foto (la primera de la nueva cámara) estoy leyendo el manual de instrucciones mientras que un compañero de trabajo le hacía más honor al hecho de ser productor y me estrenaba la camarita derecho viejo.
El dato curioso es que aquel intrépido hoy es mi jefe, pero ni da contárselo porque obvio él no registra ese tipo de cosas.
Y en la fiesta que menos debería haber sucedido, me puse de novia (borrachisima) con un chico que no conocía.

y todo esto porque estoy muy nostálgica por cambiar de trabajo.
y eso que mi nueva compu va a ser mejor, y mi nueva ofi queda a menos de 20 metros de la de ahora.
Y es que si pudiera resumir negro, si le pudiera sacar una foto, verías que mi corazón es de producción (rima pedorra pero no hoy otra forma de decirlo)
1 comentario:
smallest, qué lindura de fotos
no extranies, son 20 m
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